jul. 11, 2016
Hay muy pocos temas de conversación que sean más controvertidos que el "precio" adecuado que debe tener un coche de segunda mano. No obstante, le presentamos algunas reglas generales que le servirán de gran ayuda para lograr mejorar, aunque sea solo un poco, el valor intrínseco de un coche. OPENLANE le ofrece una visión general de algunos de los factores más importantes.
- Comprar y vender según la temporada
El mercado de coches de segunda mano fluctúa en función de la estación del año. Mientras que tras los primeros indicios de nieve unos se interesan en buscar un coche todo terreno y resistente, aquellos que prefieran un clima soleado harán cola en una feria para elegir un descapotable nuevo el primer día soleado de primavera. Los precios de estos coches varían en función de estos deseos cambiantes, por lo que puede ser una buena idea disponer de algún coche descapotable en invierno.
- El coche adecuado en el lugar adecuado...
No hay dos mercados iguales. Mientras que los todoterreno están cada vez más presentes en toda Europa, existen algunas diferencias importantes en los segmentos tradicionales del automóvil. Tradicionalmente, los franceses disfrutan con la adquisición de un coche francés y los italianos prefieren un coche italiano, pero se observan también otras tendencias. Por ejemplo, los coches sedán son mucho más populares en el sur de Europa, mientras que los clientes de la zona oeste de Europa prefieren coches familiares. El sistema tributario también es un factor determinante: en Bélgica, "país diésel", se pueden encontrar mucho más coches que anteriormente eran de alquiler con motores diésel modernos, mientras que en Italia, país precursor del GNC, hay muchos más vehículos que funcionan con gas natural.
- ...y del lugar adecuado
Si bien la fidelidad de una marca es algo cada vez menos frecuente cuando se trata de elegir unos cereales para el desayuno o un detergente para el lavavajillas, muchos de los compradores de coches europeos se aferran firmemente a sus marcas de coche favoritas. Para los profesionales, hay una regla de oro: si quiere ir a lo seguro, compre un coche alemán. La trifecta alemana de Audi, BMW y Mercedes-Benz sigue dominando las listas de popularidad, mientras que Opel y Volkswagen (a pesar del escándalo del diésel) también se benefician de sus raíces alemanas.
- Los coches pequeños conllevan menos preocupaciones
En términos relativos, la pérdida de valor de un coche de ciudad es mucho más limitada en comparación con un sedán exclusivo o un coche deportivo. Esto se explica, en gran medida, por su precio de compra reducido, y también supone una ventaja su bajo kilometraje. Además, teniendo en cuenta la gran oferta de coches de este tipo, la inversión suele ser bastante segura. El aspecto negativo es que los márgenes para el vendedor son reducidos.
- Mejor los colores discretos
Las personas que compran un coche en el mercado de segunda mano suelen buscar colores "seguros". En el mercado actual, los coches de colores oscuros y neutros son más populares que los coches de colores vivos. El Ferrari rojo es casi la única excepción a esta regla, porque es muy difícil encontrar a alguien que desee comprar un Porche de color amarillo canario.
- El nivel de acabado es importante
A parte del color, el nivel de acabado es el aspecto más importante a tener en cuenta al adquirir un coche de segunda mano. Disponer de un sistema de climatización ha pasado a ser una condición necesaria, pero mucha gente prefiere pagar un poco más para tener un sistema de navegación integrado o asientos de piel. Si bien la tecnología de seguridad, como el asistente para el mantenimiento de carril o un freno de emergencia automático, pueden elevar notablemente el valor residual intrínseco de un coche, no está claro que los compradores deseen pagar más dinero por estas prestaciones.
- Selección del motor adecuado
Hasta hace poco, los consumidores europeos buscaban motores diésel, pero actualmente es difícil determinar qué tipo de motor se esconde debajo de la capota de cada coche. El uso de coches de gasolina es cada vez mayor (y no solo en coches de ciudad pequeños) y en el mercado de segunda mano cada vez hay también más coches híbridos y eléctricos. Los coches de este tipo todavía son un poco caros, debido al elevado precio de compra, por lo que se recomienda precaución.