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Asientos de cuero, aire acondicionado, elevalunas eléctricos, GPS... Las opciones extra de los coches siempre han contribuido a mejorar el confort tanto de los conductores como de sus pasajeros. Asimismo, gracias a ellas el vehículo suele resultar más atractivo en el mercado de segunda mano. Si como concesionario se pregunta si esta será la tendencia en el futuro, este artículo le resultará especialmente interesante.



A la hora de comprar un coche, las opciones dependen del presupuesto y de las necesidades de los futuros compradores, pero también del modelo. No es fácil imaginar un coche de alta gama sin asientos de cuero, por ejemplo, pero sí lo es un coche de bajo presupuesto.

En cualquier caso, basta con echar un vistazo a los contenidos sobre automoción que aparecen en los medios de comunicación online para encontrar un gran número de artículos que enumeran -en términos generales- las opciones fundamentales que aumentan el valor residual de un coche. El aire acondicionado, los elevalunas eléctricos, ESP (y los paquetes de seguridad en general), GPS (cada vez más sustituido por la conectividad Bluetooth), asientos de cuero, asientos traseros abatibles&mdash: se trata de elementos que aumentan la comodidad, funcionalidad y seguridad de un coche nuevo. así como su atractivo dentro del mercado de segunda mano.

Aunque no todas las opciones aumentan necesariamente el valor de canje de un coche en su segunda vida, en ocasiones pueden acelerar la venta. Por ejemplo, Car and Driver calculó que el valor de reventa de un coche con caja de cambios manual es en media 800 dólares inferior al de uno con cambio automático. Un estudio más amplio realizado por AIC Analysis indica que existe una diferencia del 3 % en el valor de reventa en primeras marcas y del 4 % para las marcas más populares en función de si es más o menos completo su sistema de infoentretenimiento. En otras palabras, los clientes buscan conectividad. Ese sistema de infoentretenimiento es asimismo la clave para una venta rápida, ya que el mismo estudio reveló que los coches con el sistema más completo se venden, de media, cuatro días antes.


Suscripciones

¿Pero estas opciones seguirán influyendo, en mayor o menor medida, en el valor de los coches de segunda mano? No hay nada seguro.

Varios fabricantes han lanzado – recientemente, en ciertos mercados –, fórmulas de suscripción (mensual o anual) para ciertas opciones de sus modelos. Si esta tendencia se generalizara, el futuro mercado funcionaría de la siguiente manera:

los coches saldrían de fábrica equipados con todas las opciones imaginables. Estas opciones podrían desbloquearse mediante un software sujeto a una suscripción. Por ejemplo, en invierno, el usuario pagaría una suscripción de uno o dos meses para beneficiarse de los asientos calefactados, que no suelen ser necesarios en verano. En la actualidad también es posible beneficiarse de una suscripción para tener acceso a la cámara de a bordo o a las luces inteligentes.

Esta tendencia no debe hacernos perder de vista el efecto de los "videojuegos gratuitos". Ya sabe, esos juegos gratuitos para móviles en los que debe pagarse 1 euro para beneficiarse de una herramienta extra o 2,5 euros para desbloquear un nivel. Esto aumenta los márgenes de los fabricantes gracias a (pequeñas) compras recurrentes a lo largo de la vida del coche. Esta fórmula aportó a General Motors unos 2000 millones de euros en 2021. El fabricante estadounidense prevé que esta cifra podría multiplicarse al menos por 12 para 2030.

Además de estos márgenes, estas suscripciones permitirían a los fabricantes conseguir economías de escala, ya que solo tendrían que producir una variante de cada modelo. Sin olvidar que cuando se revende el vehículo, por ejemplo en la plataforma de subastas online de OPENLANE Europe, todas las opciones liberadas por el usuario anterior se bloquearán de nuevo, ya que las suscripciones están vinculadas a una cuenta nominativa.

En la fase actual surgen varios interrogantes. ¿Aceptarán los consumidores esta lógica? ¿Y qué pasará con el precio de los coches? Aunque supongamos que ciertos equipos tecnológicos vayan a costar menos gracias a los volúmenes generados a través de la práctica de la suscripción, debemos tener en cuenta que el precio de los vehículos sin suscripción tendrá que subir... Se trata sin duda de un asunto que habrá que seguir de cerca.